Hoy quiero presentar a Lollypop, un interesante reproductor de audio para GNOME (aunque eso no quiere decir que no pueda ser usado en otros entornos de escritorio) que tiene una interfaz un tanto peculiar y un enorme potencial. A pesar de existir desde hace años, hasta ahora no le hemos dedicado ningún artículo, así que aprovecho la ocasión para publicar esta opinión sobre él.
Lollypop es un reproductor de audio construido con GTK 3 y Python 3 y publicado bajo GPLv3 que según su repositorio de GitLab ofrece soporte para MP3, OGG y FLAC (también he logrado reproducir WAV); navegación a través de los géneros, artistas y carátulas; búsqueda; modo fiesta; descarga de imágenes de portada (carátulas); vista de contexto del artista; vista de las letras de las canciones; sincronización por MTP; instalación automática de códecs; soporte de Last.fm; soporte de HiDPI; Equalizador; y soporte de TuneIn.
Pero dejando los temas técnicos y de soporte, lo primero que sorprende al usuario de Lollypop es su peculiar interfaz, que en un principio se muestra de la siguiente manera al menos con el paquete Flatpak (también hay un PPA para Ubuntu).
La interfaz de Lollypop parece que intenta adaptarse a distintos tipos de dispositivo, mostrando por defecto una más bien ajustada a tablets y móviles. Sin embargo, el usuario solo tiene aumentar el tamaño de la ventana tirando de una esquina para hacer que se ajuste algo más a los patrones que uno espera de una aplicación orientada al escritorio (y por qué no decirlo, volviéndola un poco más intuitiva).
Si bien es de apariencia simple, Lollypop es una aplicación que tiene muchas opciones y es personalizable. El usuario puede tener solamente las posibilidades que le interesan, pudiendo ocultar aquellas que le son innecesarias.
El reproductor de audio permite mostrar los álbumes populares, álbumes aleatorios, álbumes recién añadidos, álbumes favoritos, álbumes poco reproducidos, soporte web para reproducir canciones alojadas en distintos servicios, recopilaciones, artistas, géneros, años, listas de reproducción (que pueden ser creadas por el usuario), álbumes, información adicional del artista, búsqueda y letras. Sin embargo, este servidor solo usa las opciones que le permiten lidiar fácilmente con la música que tiene en alojada localmente.
Cómo crear una lista de reproducción personalizada en Lollypop
La creación de una lista de reproducción personalizada puede resultar un poco extraña al principio, pero una vez entendido el mecanismo resulta sencillo.
En primer lugar hay que dirigirse a la sección de listas de reproducción y pulsar sobre el icono que permite crear una nueva.
Después se pulsa sobre la lista de reproducción recién creada y se le pone un nombre identificativo.
El tercer paso consiste en buscar álbumes o canciones a través de las distintas vías que ofrece Lollypop, pulsar con el botón secundario del ratón, hacer clic sobre Listas en “Agregar a” y luego seleccionar la lista de reproducción creada.
El usuario puede volver a seleccionar la lista de reproducción en la correspondiente sección para eliminar las pistas que no quiere mantener, haciendo que los cambios se guarden de manera permanente.
Conclusión
Por lo demás, no puedo decir que sea muy exigente con este tipo de aplicaciones. Con que pueda reproducir álbumes, las pocas listas personalizadas que tengo y la calidad del audio sea buena ya tengo suficiente, y Lollypop cumple con las tres cosas.
La razón de por qué he terminado en Lollypop es debido a que estoy harto de los problemas que tiene la interfaz Qt de Audacious en Wayland, y los desarrolladores no parece que vayan a dar solución al problema a corto plazo. Podría usar la interfaz GTK 2, pero cuando cambio el nivel del volumen, si no vuelvo a pulsar sobre la ventana de la aplicación, veo la interfaz del cambio de volumen de Audacious superpuesta al resto de ventanas que tengo abiertas.
También lo he intentado con DeadBeef, pero no soporto el hecho de que no se integre con la gestión centralizada de los volúmenes de las aplicaciones, cosa que sí hacen Audacious y Lollypop, pero no otros reproductores como Clementine y el mencionado DeadBeef.
Sin embargo, no todo es oro lo que reluce en Lollypop, ya que la aplicación peca de consumir demasiada RAM cuando se trastea demasiado con ella, llegando a superar los 250 megabytes con relativa facilidad. Cierto que es excesivo pedir a Lollypop que consuma los aproximadamente 20 megabytes de Audacious, pero veo que, viendo el perfil de la aplicación, se podría pulir este aspecto.
Por lo demás, creo que me quedaré con Lollypop para la música que tengo en local. Ya es hora de que GNOME tenga un reproductor de audio oficial y de nivel, y viendo el enorme potencial que atesora, he decidido apoyar al desarrollador principal en Patreon con una pequeña cantidad mensual.
Fuente: Muylinux