¿Alguien se acuerda de Slax? Durante mucho tiempo fue una de las derivadas de Slackware y una de las distribuciones minimalistas más populares, pero desde hace años no centra los focos y en 2019 tomó la decisión de cambiar su base a Debian. Pese a no hacer mucho ruido mediático, Slax sigue vivo como proyecto, más viendo que recientemente ha aparecido la versión 11.2 del sistema.
Slax 11.2 ha sido publicado “más de dos años después de la actualización anterior” y llega con algunas novedades interesantes, empezando por el soporte para arrancar desde una unidad USB en placas base que hacen uso de UEFI, la archiconocida especificación de interfaz entre el sistema operativo y el firmware de la placa base que viene a sustituir a las clásicas BIOS. A pesar de llevar ya muchos años entre nosotros, todavía quedan distribuciones Linux a las que el soporte de UEFI se les atraganta, más cuando hablamos de Secure Boot, su característica más polémica debido a las agrias discusiones que ha llegado a generar entre los desarrolladores del kernel.
La base de Slax ha sido trasladada a Debian 11 Bullseye, posiblemente la mejor versión de la distribución madre en muchísimo tiempo viendo la gran acogida que ha tenido. En consecuencia, si bien no es algo obligatorio, como kernel nos encontramos por defecto con Linux 5.10 LTS, así que posiblemente nos encontremos ante un sistema que no ofrezca un soporte muy bueno para equipos muy recientes.
¿Alguien se acuerda de Slax? Durante mucho tiempo fue una de las derivadas de Slackware y una de las distribuciones minimalistas más populares, pero desde hace años no centra los focos y en 2019 tomó la decisión de cambiar su base a Debian. Pese a no hacer mucho ruido mediático, Slax sigue vivo como proyecto, más viendo que recientemente ha aparecido la versión 11.2 del sistema.
Slax 11.2 ha sido publicado “más de dos años después de la actualización anterior” y llega con algunas novedades interesantes, empezando por el soporte para arrancar desde una unidad USB en placas base que hacen uso de UEFI, la archiconocida especificación de interfaz entre el sistema operativo y el firmware de la placa base que viene a sustituir a las clásicas BIOS. A pesar de llevar ya muchos años entre nosotros, todavía quedan distribuciones Linux a las que el soporte de UEFI se les atraganta, más cuando hablamos de Secure Boot, su característica más polémica debido a las agrias discusiones que ha llegado a generar entre los desarrolladores del kernel.
La base de Slax ha sido trasladada a Debian 11 Bullseye, posiblemente la mejor versión de la distribución madre en muchísimo tiempo viendo la gran acogida que ha tenido. En consecuencia, si bien no es algo obligatorio, como kernel nos encontramos por defecto con Linux 5.10 LTS, así que posiblemente nos encontremos ante un sistema que no ofrezca un soporte muy bueno para equipos muy recientes.