Manjaro 21.3 “Ruah” ha visto la luz como la última versión de la gran derivada de Arch Linux orientada a usuarios finales y que es además de una de las mejores opciones para jugar, sobre todo si se emplea el controvertido driver oficial de NVIDIA.
Lo primero que sobresale de Manjaro 21.3 es la inclusión de Calamares 3.2 como instalador del sistema, el cual ha mejorado el soporte de LUKS. Por otro lado, el módulo de los usuarios tiene listas de nombres de inicio de sesión y de hosts prohibidos con el fin de evitar las configuraciones que puedan romper el sistema.
En cuanto a las distintas ediciones con escritorio precocinado, empezamos con la que incluye KDE Plasma, posiblemente la mejor llevada si contamos la personalización por parte de los responsables de la distribución y la puesta a disposición de características de última generación. Aquí nos encontramos con la versión 5.24 del entorno con todas sus novedades y posibilidades. Aparte del acabado estético, en Manjaro realizan una implementación bastante limpia, así que sobresalen el asistente para KRunner, el lector de huellas digitales, la posibilidad de modificar el color de acento y unos paneles de escritorio más fáciles de mover.
La edición con GNOME incorpora la actualizada versión 42.2, que destaca por profundizar en el nuevo paradigma, mejorar el desempeño e introducir libadwaita, cuyo tema oscuro es empleado por defecto en Manjaro 21.3. Los responsables de la distribución reconocen que “GTK 4 y libadwaita ofrecen capacidades de próxima generación para aplicaciones GNOME, y muchas aplicaciones GNOME han comenzado a usar estos componentes para GNOME 42. Como resultado, estas aplicaciones tienen un mejor rendimiento, un nuevo estilo de interfaz de usuario moderno y nuevos elementos de interfaz de usuario”.
Por su parte, la edición original, la que incluye Xfce, trae la versión 4.16 del entorno junto a las tradicionales personalizaciones implementadas por la distribución para que luzca realmente bien. En este frente destacan las mejoras en la composición y el soporte de GLX, a lo que se suma como novedades el soporte de escalado fraccional para pantallas HiDPI, la posibilidad de agregar relaciones de aspecto junto a las resoluciones y un Thunar que ha recibido una cantidad destacada de mejoras.
Fuente: Muy Linux.