En GNOME ha aparecido una petición de fusión para retirar la sesión de Xorg y hacer que sea un escritorio que funciona únicamente sobre Wayland y apoyado en XWayland para las aplicaciones heredadas. Como suele ser habitual con este tema, las redes se han llenado de comentarios tanto a favor como en contra.
Una cosa hay que tener en cuenta, y es que la sesión de Xorg (o X11, el protocolo que implementa) está bastante abandonada en GNOME, ya que los desarrolladores centran sus esfuerzos desde hace tiempo en Wayland. Xorg tiene a su favor una mayor compatibilidad debido a que todo lo relacionado con el despliegue de gráficos en Linux ha girado en torno a él durante muchos años, mi_entras que Wayland ofrece mejoras en aspectos como la seguridad, es más eficiente a nivel energético y tiene el camino más llano para soportar características como el HDR.
A estas alturas es obvio que la transición hacia Wayland se está demorando demasiado, y aquí hay factores tanto internos como externos. Los factores internos se basan principalmente en un diseño inicial del protocolo que se quedó muy lejos de cubrir lo necesario para un entorno de escritorio y en que no se trazó o diseñó ninguna vía clara de cómo hacer la transición desde Xorg. Aquí se puede sumar el hecho de que se han tenido que traspasar algunas líneas rojas o romper algunos principios con los que nació Wayland, como por ejemplo que todos los fotogramas deben ser perfectos.
Con el paso de los años han surgido algunas tecnologías que se han encargado de cubrir algunas de las deficiencias de Wayland frente a Xorg, como el mencionado PipeWire y XDG Desktop Portal. La primera no es solo un servidor de sonido al ser también capaz de transmitir imagen, así que es lo empleado por OBS Studio y Kooha para grabar el escritorio desde Wayland, mientras que la segunda es un marco que proporciona lo que se podría llamar como portales de XDG, los cuales permiten acceder a recursos que están fuera de un sandbox. Está estrechamente relacionado con Flatpak, aunque no atado a él, y es, por ejemplo, una parte fundamental de lo que permite a OBS Studio grabar desde una sesión de Wayland (sí, junto a PipeWire).
Entre los factores externos que han dificultado la consolidación de Wayland sobresalen las reticencias de NVIDIA a la hora de adoptar los mecanismos estándares que fueron acordados por el resto, entre ellos AMD e Intel. El gigante verde parece estar inmerso en la actualidad en una transición para soportar Wayland correctamente, cosa que parece no hacer del todo bien en estos momentos. La compañía está intentando recorrer en poco tiempo la ventaja de al menos cinco años que le llevan Intel y AMD, que sí han aceptado dar soporte a través de la pila gráfica estándar.
Hay un tercer factor externo: los desarrolladores que no se han planteado soportar Wayland. Aquí llegamos a la parte más espinosa del asunto y la que va a terminar forzando la toma de las decisiones más dolorosas.
Una peculiaridad del escritorio Linux frente a los sistemas operativos exitosos en el mercado de consumo es que la relación que mantiene con los desarrolladores de aplicaciones está invertida. Si una aplicación falla en Windows, macOS, iOS o Android la responsabilidad recae en el desarrollador de la aplicación, pero si falla en Linux, son los responsables del sistema los que tienen que solucionar los problemas.
El hecho de que la relación con los desarrolladores esté invertida es uno de los motivos de por qué hay compilaciones de las aplicaciones para Linux peores que las disponibles para Windows y macOS. Chromium es un claro ejemplo de esto, con un fallo en el desplazamiento que ha necesitado de ocho años para ser resuelto y un soporte para Wayland que, diez años después de iniciarse su desarrollo, sigue siendo una calamidad. Desgraciadamente, la solución en torno a Wayland va a terminar siendo aplicar el hacha y que los proyectos que no se pongan al día acaben abandonados o busquen refugio en otros entornos que usen Xorg/X11.
Recuperando el tema que nos ocupa, que la sesión de Xorg tiene los días contados en GNOME es algo que hay que dar por sentado. Viendo que el escritorio Linux pivota en torno a Ubuntu, sería muy extraño que la retirada se hiciera antes del lanzamiento de la versión 24.04 LTS de la distribución, pero es bastante verosímil pensar que se producirá después, más viendo que Canonical está dando pasos para consolidar Wayland en Ubuntu. Por ahora y según se puede leer en la petición de fusión, parece que se van a atender ciertas peticiones de características, ordenar ciertos aspectos en torno a la organización y lograr una paridad mayor antes de proceder.
La retirada de la sesión de Xorg en GNOME va a ser una decisión dolorosa que traerá más de un problema, pero viendo que muchos no tienen planes para soportar Wayland, la única manera de culminar la transición hacia este último va a ser precisamente tomando la medida más drástica.
Fuente: Muy Linux.