Disponible Linux Mint 21 con lo mejor de Ubuntu LTS y sus propios presentes

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Linux Mint 21 es la nueva versión mayor de la más popular derivada de Ubuntu, así como una de las distribuciones más amigables que existen para con el usuario de PC. De hecho, Linux Mint no necesita presentación, pero he aquí una breve por si acaso alguien la echa en falta.

Pasando al turrón, Linux Mint 21 con nombre en clave ‘Vanessa’ es un lanzamiento tan esperado como poco excitante, habida cuenta de la idiosincrasia de una distribución que de las formas clásicas y el tradicional dicho de «si funciona, no lo toques» hace bandera. Así, Linux Mint 21 no difiere mucho de los que fue Linux Mint 20, cuya última actualización salió a principio de este mismo año.

Por no cambiar, ni siquiera han renovado la imagen de fondo de pantalla para alegrar un poco el lanzamiento de Linux Mint 21. Pero eso es lo de menos. Lo de más es que se basa en Ubuntu 22.04 LTS, la actual versión de soporte extendido de la distribución de Canonical, lo que supone un salto importante en los componentes base y un reinicio en el ciclo de vida del sistema, con soporte hasta 2027, esto es, cinco años de actualizaciones a partir de ya.

Linux Mint 21, novedades

Comenzando por las novedades de base de Linux Mint 21, toca recordar lo que trajo Ubuntu 22.04 LTS, incluyendo el kernel Linux 5.15, la pila gráfica de Mesa 22, el servidor de audio PulseAudio 16 y PipeWire… aunque no todo hace referencia a Ubuntu. Cabe destacar el rechazo frontal de Linux Mint hacia el sistema de paquetes Snap, del que no se encuentra ni rastro (aunque se puede añadir motu propio).

Esto último significa que los usuarios de Linux Mint se libran de todos los reemplazos de aplicaciones en formato clásico que está haciendo Ubuntu en favor de Snap. A destacar, navegadores web como el predeterminado Firefox o Chromium, que Linux Mint compila en formato Deb para sus usuarios. Linux Mint 21 prescinde también de activar systemd-oomd, una función para mejorar la gestión de la memoria RAM que en Ubuntu ha resultado dar más problemas que otra cosa.

Hablando ya de los atractivos de Linux Mint 21, estos se reparten como siempre en los tres sabores oficiales de la distribución, distinguidos entre sí por los entornos de escritorio que los gobiernan, Cinnamon, MATE y Xfce, cada uno con sus propias novedades y compartiendo otras, como por ejemplo la adopción de Blueman y Timeshift, uno como reemplazo de la gestión de Bluetooth y el otro como nueva XApp, tal y como recogimos en su momento.

Otra adición compartida entre los tres escritorios es el nuevo sistema de miniaturas para el gestor de archivos, con soporte para AppImage, ePub, RAW y Webp; Sticky Notes, otra XApp cuyo nombre el del todo descriptivo (una aplicación de notas con widgets para el escritorio); un monitor de procesos integrado en la bandeja de sistema para asegurar que las tareas automatizadas no afecten al rendimiento. Asimismo, el resto de XApp (el conjunto de aplicaciones básicas que mantiene el proyecto) también recién atención en este lanzamiento.

Por lo demás, están las novedades respectivas de cada escritorio, incluyendo las de MATE 1.26, las de un Xfce 4.16 con muchas actualizaciones en su haber y, por supuesto, Cinnamon 5.4, la joya de la corona y uno de las alternativas más solventes de la actualidad, a pesar del pésimo tratamiento mediático que ofrece el proyecto. Si no es por estos lanzamientos, todo lo nuevo que trae se quedaría en la habitual lista de cambios en GitHub.

¿Y qué es lo nuevo que trae Cinnamon 5.4? Tampoco hay que esperar fuegos artificiales, porque el concepto está definido desde hace mucho tiempo y el desarrollo es ante todo conservador. En esta ocasión, sin embargo, hay un cambio importante relacionado con el gestor de ventanas Muffin, que después de mucho trabajo, se mantiene ahora más apegado al de GNOME, del que toma el módulo de configuración. Dicho así parece poca cosa, pero lo cierto es que incide en muchos elementos.

Así, a partir de Linux Mint 21, todas las ventanas se representan con el tema GTK, usen las barras de ventana gruesas típicas de GNOME o no y, en consecuencia, se han dejado de utilizar los temas de Metacity. Este cambio mejora el suavizado de los elementos GTK, los bordes de ventana redondeados, las animaciones de las ventanas, etc. La intención de Linux Mint es mantener a Muffin tan apegado al código de Mutter como sea posible.

¿Hay ganas de darle un tiento a Linux Mint 21? En los siguientes enlaces está toda la información, incluyendo las páginas de novedades por cada edición y los servidores de descarga localizados por todo el mundo:

Con respecto al proceso de actualización desde la versión anterior, todavía no se ha dicho nada, aunque estaban trabajando en un nuevo método más sencillo y fiable, basado en interfaces visuales renovadas.

Si por otro lado, te atrae Linux Mint, pero en vez de basada en Ubuntu la prefieres basada en Debian, hace unos meses que se lanzó LMDE 5, o sea, Linux Mint Debian Edition, aunque solo te recomendamos echarle un vistazo si tienes algo de experiencia.

 

 

Fuente: Muy Linux.