Vivaldi 7.0 es la nueva versión de ese navegador web para ‘power users’ al que poco le queda para cumplir diez años y del que nos hacemos eco por estos lares de vez en cuando, solo en ocasiones especiales, aunque solemos cubrir todos sus lanzamientos en MC. Esta, sin embargo, es una ocasión especial, y es que estamos ante una versión mayor con novedades muy destacadas.
A ello se le suma que Vivaldi es mi navegador principal desde hace unos cuantos años ya -con alguna interrupción entre medias- y considero de interés personal, pero también general lo que ofrece y por, pese a tratarse de software privativo, la filosofía con la que lo ofrece. Dicho lo cual, espera además de la información un poco de crítica, porque no me puedo contener.
Entando ya en materia, la primera de las novedades de Vivaldi 7.0 que llamará la atención de todo usuario es el nuevo diseño del navegador, que se sube al carro de las pestañas flotantes, renueva los iconos, los temas predeterminados y algún detalle más. Así se ve el nuevo Vivaldi:
¿No te gusta? A mí tampoco, pero en Vivaldi se suelen cuidar con este tipo de cambios y para regresar al estilo compacto de siempre solo tienes que marcar la opción correspondiente en «Ajustes > Apariencia > Densidad de la interfaz de usuario > Compacto». Por otro lado, la opción para configurar la redondez de las pestañas y otros elementos la encuentras en los ajustes del tema que estés utilizando.
Lo que, probablemente sí te va a gustar es el Dashboard o panel del navegador, una sección de la página de nueva pestaña con la que personalizar la experiencia en favor de la productividad a golpe de widget. Es decir, en lugar de solo tener ahí los marcadores, ahora se puede añadir widgets: hay sitio para los marcadores, pero también para la agenda del calendario, la lista de tareas, los RSS, la bandeja de entrada del correo electrónico, notas, páginas web…
A falta de probarlo y comprobar qué hace bien y que no, es bastante completo el panel, y a buen seguro que lo irán puliendo en futuras versiones. Como antes, una imagen vale má que mil palabras, pero os recordará mucho a Kontact, por ejemplo (si es que alguien usa lo usa todavía).
¿No te interesa el Dashboard? Ve a «Ajustes > Página de inicio > Dashboard» y desactívalo.
Otras novedades de Vivaldi 7.0 incluyen, por fin, la capacidad de crear carpetas en el lector de fuentes, una característica elemental de la que hasta ahora carecía (falta que separen los RSS del correo electrónico, porque es una mezcolanza sin mucho sentido); se añade una nueva opción para acceder rápido a los últimos mensajes de correo recibidos; y se implementa la sincronización instantánea, esto es, «tus marcadores, notas y ajustes se sincronizan ahora de forma instantánea entre dispositivos de escritorio».
Si eres usuario de Vivaldi, ya tienes esta actualización a tu disposición, y si no lo eres, pero te apetece probarlo, puedes instalarlo en Linux con los paquetes oficiales en distribuciones DEB y RPM (64bit y ARM), también como Snap y, de manera semioficial, como paquete Flatpak vía Flathub.
Fuente: Muy Linux.